El desarrollo visual que se produce en los niños desde el nacimiento es impresionante. En los primeros años se produce una gran plasticidad de las vías visuales que lleva a la formación e interpretación de las imágenes, las cuales formarán parte del resto de nuestra vida. Para ello, se necesitan estructuras oculares íntegras y la estimulación visual adecuada.

Los primeros días de vida, es normal que los movimientos sean descoordinados y que al abrirlos sean independientes de los estímulos luminosos. A partir de la 3ª semana, los ojos empiezan a fijar y la mácula (la zona central de la retina) termina de formarse en torno a los 4 meses. Es después, aproximadamente a los 6 meses cuando se desarrolla la estereopsis (visión en profundidad o 3D) y la acomodación.

La visión de cualquier niño puede ser evaluada desde el nacimiento. Estudiando la funcionalidad en los más pequeños y cuantificando la agudeza visual en niños a partir de los 2-3años. Esta llega a ser de un 60% en torno a los 3-4 años y llega al 100% a partir de los 6 años. En ocasiones, se utilizan diferentes test visuales en consulta dependiendo de con cual se sienta más cómodo el niño.

A partir de los 6 años tiene lugar la madurez del sistema visual. En esta etapa, toda la maquinaria de este sistema que se ha formado, abre sus puertas a nueva información mucho más completa. Por lo que el estado de la visión (incluyendo la percepción de lo que vemos) irá ligado con el buen rendimiento escolar.

¿Cuándo realizar el primer examen visual?

  • Al nacer: Para descartar cualquier anomalía congénita (Glaucoma, catarata, estrabismo, ptosis, tumores…). En esta etapa es importante tener en cuenta los antecedentes familiares, como una miopía elevada o estrabismo.
  • 3-4 años: Se debe realizar la primera exploración ocular completa para estudiar la agudeza visual, la motilidad, visión binocular, visión cromática y el estudio interno del ojo.
  • 4-10 años: Se recomienda una revisión anual.
  • 10-18 años: Se recomienda una revisión bianual.
  • A cualquier edad siempre que se sospeche de anomalía ocular.

¿Cuáles son los signos de alarma?

  • Leucocoria (pupila blanca)
  • Limitación de la motilidad ocular
  • El niño tuerce los ojos
  • Diplopia (Visión doble)
  • Pérdida visual brusca
  • Astigmatismo que aumenta progresivamente
  • Cambio brusco de la graduación
  • Mal rendimiento escolar

 

MSc. Ramón Llano Atanes

Departamento de Optometría