Miopía magna o miopía patológica

La miopía es una condición de desenfoque del ojo en el que las imágenes se forman por delante de la retina. La borrosidad producida por este estado se puede dar por dos razones, por un aumento de la potencia corneal o por la progresión de la longitud del ojo. Cuando esta progresión es elevada (mayor a 26 mm), se conoce como miopía magna o miopía patológica.

Su origen es multifactorial, incluyendo la genética y hábitos o circunstancias ambientales. Es típicamente diagnosticada en la infancia, con un aumento rápido de la miopía durante la adolescencia (superior a -6.00 dioptrías).

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Fondo de ojo de paciente miope de -8.00 dioptrías (izquierda) y de -22.00 dioptrías (derecha)

En el fondo de ojo se puede observar un aspecto atigrado de la retina, atrofia peripapilar y un estafiloma que va normalmente desde la mácula al nervio óptico. La papila puede presentar un aspecto anormal, inclinada o invertida, y cerca de la mácula pueden aparecer focos de color blanco que señalan atrofia coriorretiniana.

Cuanto mayor sea la miopía magna, mayor riesgo hay de complicaciones tales como desprendimiento de retina, retinosquisis, tracción vitreomacular, agujero macular, catarata, glaucoma y neovascularización coroidea. Por esta razón, los pacientes con miopía alta deben revisarse regularmente para descartar cualquiera de estas complicaciones.

TVR y AM

Tomografía de coherencia óptica (OCT) en la que se observa tracción vitreomacular por miopía magna, llegando a producir un agujero macular

No existe un tratamiento de la miopía patológica, solamente el de sus complicaciones. Se puede compensar mediante lentes oftálmicas, lentes de contacto o con cirugía refractiva. Está desaconsejado el uso de láser para su corrección, siendo indicado el implante de lentes fáquicas. Sin embargo, a pesar de los métodos compensadores que se lleven a cabo, el ojo debe de revisarse regularmente ya que sigue siendo miope.

Actualmente. se está investigando el control del crecimiento de la miopía en niños con lentes de contacto de ortoqueratología (Orto-k), lentes de contacto blandas de desenfoque periférico y con el uso de atropina 0.01%. El tratamiento siempre debe ser individualizado y dirigido a lograr una visión nítida asociada a buenos hábitos visuales.

MSc. Ramón Llano Atanes

Departamento de optometría