¿Qué hay que saber del estrabismo infantil?
El estrabismo infantil es un defecto que consiste en la pérdida de paralelismo de ambos ojos. Normalmente, uno de los dos ojos es el dominante, mientras que el otro es el desviado. Sin embargo, existen situaciones en las que se alterna la desviación entre un ojo y otro.
Existen varias causas por las que se puede producir un estrabismo. Entre ellas se encuentran los defectos refractivos (ya sea por una gran diferencia entre ambos ojos o una alta graduación), las causas musculares, los traumatismos o las enfermedades sistémicas.
Paciente con endotropía del ojo izquierdo
Dependiendo de la causa y los músculos que se vean implicados, el estrabismo se manifiesta de diferente manera. Según la edad de aparición y de sus características clínicas, cada uno tendrá un abordaje distinto para su tratamiento. De esta forma, existen estrabismos por alta hipermetropía o por diferente enfoque visual entre ambos ojos (anisometropía), que se corregirán con la graduación adecuada, asociada con frecuencia a la penalización del ojo que mejor visión tiene (mediante oclusión con parche o desenfoque). Mientras tanto, otros tipos de estrabismo de origen congénito o que aparecen por traumatismos, requerirán de cirugía para su resolución.
La corrección del estrabismo está estrechamente relacionada con la ambliopía (ojo vago), ya que para evitar la visión doble nuestro cerebro suprime la imagen del ojo que ve peor, volviéndolo vago.
Imágenes vistas por un paciente normal y con supresión de un ojo al colocarle un filtro rojo en el ojo derecho y un filtro verde en el izquierdo (test de Worth)
Esta pérdida de visión de un ojo impide un buen desarrollo de la visión en profundidad (visión 3D). La fusión de ambos ojos es difícil de recuperar, sin embargo, sí que es posible recuperar la visión del ojo vago e igualarlo al dominante.
La edad ideal para detectar una ambliopía es a los 2-3 años, ya que existe un amplio periodo de actuación para corregir el defecto visual, tanto del estrabismo como de la ambliopía.
Por lo tanto, lo más importante en un estrabismo es corregir los defectos refractivos asociados con gafas o en ocasiones lentes de contacto. Si existe ojo vago, se tratará debidamente con el uso de parche u otro método.
Ya en casos en los que el estrabismo persiste, se considera la cirugía. En esta, se recolocan los músculos extraoculares implicados en el defecto, o se disminuye su función con fármacos, como la toxina botulínica (botox).
MSc. Ramón Llano Atanes
Departamento de Optometría