Técnicas de imagen: Angiografía fluoresceínica (AGF)
La AGF es una técnica de diagnóstico que se emplea para el estudio de la circulación retiniana y coroidea. Se basa en el fenómeno físico de la fluorescencia que poseen determinadas sustancias.
Esta prueba consiste en administrar por vía intravenosa u oral el colorante fluoresceína sódica y fotografiar mediante un dispositivo la fluorescencia que produce el contraste, en su tránsito por los vasos del polo posterior del ojo. Se trata de una prueba dinámica que exige la observación de toda la serie angiográfica y no de un fotograma aislado, como en la fotografía de fondo de ojo común.
Esquema de inyección de fluoresceína vía intravenosa y tiempo de circulación hasta la retina (Kanski JJ. Oftalmología clínica 7ªED. Elsevier España, 2012)
Aunque el colorante usado es una sustancia bastante segura, puede provocar reacciones adversas como extravasación, náuseas, urticaria, síncope y hasta shock anafiláctico. Por este motivo, cada vez es una técnica menos utilizada que se ve sustituida por pruebas complementaras como la tomografía de coherencia óptica (OCT), la autofluorescencia (AF) y recientemente, la angio-OCT.
Por otro lado, la administración de fluoresceína de forma oral, mediante cápsulas que el paciente ingiere, disminuye aún más los escasos efectos secundarios de esta sustancia, sin haber sido descritas reacciones adversas graves.
La interpretación de las imágenes tomadas durante la AGF se basan en las zonas de hiperfluorescencia y las de hipofluorescencia. Produciéndose las primeras por vasos anormales o escape de líquido, y las segundas por bloqueo o defectos del llenado vascular.
Fases de la AGF: C) Coroidea, A) Arterial, AV) Arteriovenosa, V) Venosa, R) Recirculación y L) Tardía (Yolku U et al. Imaging in ophthalmology. Ophthalmology – Current Clinical and Reasearch Updates. Pinakin Davey 2014).
Está indicado el uso de la AGF en aquella patologías en las que se ve comprometido el estado vascular del polo posterior, como por ejemplo en la retinopatía diabética, la degeneración macular asociada a la edad húmeda y las oclusiones venosas de la retina, entre otras.
Retinografía (izquierda) y AGF intravenosa (derecha) de una oclusión de rama superior venosa de la retina.
AGF oral de una oclusión de vena central de la retina.
En siguientes entradas del blog se irán mencionando más técnicas de imagen con las que se cuenta hoy en día en la consulta oftalmológica. Mencionando las diferentes enfermedades oculares en las que están indicadas y el funcionamiento de las mismas.
MSc. Ramón Llano Atanes
Departamento de Optometría