Cuerpos flotantes o moscas volantes

Las miodesopsias, conocidas como «moscas volantes» o «cuerpos flotantes», son pequeñas manchas con movimiento que muchas personas ven en su campo visual, sobre todo al fijarse en fondos claros como paredes blancas o el cielo.

Éstas, se producen por cúmulos de sustancias en el cuerpo vítreo del globo ocular. Están formadas por pequeños tejidos o proteínas que tienden a espesarse y juntarse con la edad. Su apariencia hace pensar que se encuentran sobre el ojo, pero la verdad es que están en su interior en movimiento acorde a la rotación del ojo y proyectándose sobre la retina.

Estos procesos, se producen de forma normal en pacientes sanos. Aunque pueden acentuarse en ciertos casos, como en pacientes miopes, diabéticos, operados de cataratas, sometidos a tratamientos con láser, sometidos a tratamiento con inyecciones intravítreas e inflamaciones oculares.

floaters-flashes

¿En qué momento debemos alertarnos ante «moscas volantes» o «cuerpos flotantes»?

La repentina aparición de nuevos cuerpos flotantes ha de alertarnos sobre posibles complicaciones. En otras entradas del blog hemos hablado sobre el desprendimiento de vítreo posterior (DVP) y su posible relación con el desprendimiento de retina (DR). Cuando este primero se produce, suele manifestarse con la aparición de múltiples cuerpos flotantes. Si el vítreo ha «tirado» de la retina al desprenderse, se verán como pequeños «flashes» de luz o «centelleos». Por otro lado en un desprendimiento de retina que afecte al polo posterior, es decir al centro de la retina, se observa una pérdida de campo visual que puede ser completa o afectar solamente a una parte. Sin embargo, existen desprendimientos de retina periféricos que pueden no manifestar pérdidas de campo, por lo que ante un desprendimiento de vítreo siempre hay que controlar qué tal se encuentra el estado de la retina.

Existen ciertos tratamientos que buscan eliminar o disminuir los cuerpos flotantes, como la vitrectomía o la vitreólisis. Sin embargo, estos son tratamientos que entrañan cierto riesgo y que se suelen reservar para procesos más graves. Por lo que lo mejor es no perseguirlos y dejar que el cerebro se vaya adaptando a ellos.

Hace poco, en nuestra página de facebook, hemos compartido un vídeo en el que se describen gráficamente estos síntomas y su causa.

MSc. Ramón Llano Atanes

Departamento de Optometría