Con un fuerte impacto en la salud ocular a nivel mundial, el Glaucoma es una de la patologías a la que más nos enfrentamos los profesionales de la visión en el día a día.

En esta entrada anterior hablamos con detalle de los signos y síntomas de esta enfermedad, además de las dianas terapéuticas que poseemos para manejar el Glaucoma, como los colirios hipotensores, el láser y las técnicas quirúrgicas.

Todos los tratamientos del Glaucoma están destinados a controlar el aumento de la tensión.

Hoy en día, aún no se posee la tecnología para regenerar las fibras del nervio óptico, por lo que los recursos utilizados se centran en el control de la Tensión Ocular para frenar el daño al mismo y por lo tanto frenar la pérdida del campo visual.

Entre las últimas novedades destacan la aparición de nuevos colirios para la tensión sin conservantes, para mejorar la superficie ocular, y las nuevas técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, los MIGS. Estas técnicas emplean pequeños dispositivos de drenaje, ideales para utilizar durante la cirugía de cataratas para reducir la tensión y evitar o disminuir el uso de colirios.

Debido a su lenta evolución y la ausencia de síntomas en los estadios iniciales, es importante llevar un buen control de la Tensión Ocular todos los años y un buen estudio del nervio óptico en los pacientes mayores de 40 años y en aquellos con antecedentes familiares de Glaucoma.

En el siguiente vídeo se puede observar una simulación en 360 de como afecta el Glaucoma en la visión de los pacientes.

MSc. Ramón Llano Atanes

Departamento de Optometría